Si quieres demandar a tu empresa e ir a un juicio laboral, te voy a contar las alternativas que tienes, con sus respectivos precios. De esta manera, podrás tener una visión más clara sobre este tema y elegir lo que más te interese.
Porque hay trabajadores que en cuento tienen un conflicto con la empresa tienen miedo a demandarla porque desconocen el coste económico y las alternativas que tienen. A continuación, verás que todo es más sencillo de lo que parece.
¿Cuánto me puede costar demandar a la empresa?
Cuando un trabajador se plantea demandar a su empresa, una de las cosas que más le preocupa es el coste económico que tendrá que asumir por el juicio laboral.
Por eso, te conviene saber que las demandas en la jurisdicción laboral suelen ser más baratas que el resto. De hecho, las demandas por accidente de tráfico, divorcio, etc. suelen tener un precio mucho más elevado. Esto es debido a que como trabajador:
- Estás exento de pagar tasas judiciales. Por consiguiente, no tienes que abonarlas ni al presentar la demanda ni en los recursos posteriores que desees interponer.
- Aunque pierdas el juicio laboral el juez no te podrá condenar a pagar las costas de la parte contraria (es decir, los gastos que haya tenido el empresario o la empresa que hayas demandado). Pero si recurres la sentencia, es posible que te obliguen a pagar las costas si pierdes el caso (aunque no es algo habitual).
- Puedes defenderte tú mismo sin necesidad de contratar a un abogado o a un graduado social. En otras palabras, que puedes presentar por tu cuenta tanto la papeleta de conciliación como la demanda. Y en tales actos puedes asumir tu defensa, sin necesidad de que lo haga un profesional. De esta manera, te saldría prácticamente gratis demandar a la empresa, porque solo tendrías que pagar las fotocopias de la documentación que tengas presentar y el desplazamiento hasta el juzgado. Ahora bien, en mi opinión, esta última opción resulta muy arriesgada. Porque es fundamental contar con unos conocimientos jurídicos especializados, para elaborar una buena estrategia procesal. Además, es esencial conocer los plazos que tiene cada acto, por la repercusión tan grave que puede tener si se te pasa alguno.
Por otro lado, conviene que sepas que solo podrás defenderte por tu cuenta en primera instancia. Porque si deseas recurrir la sentencia, necesitarás a un abogado o a un graduado social. Debido a esto, te voy a comentar las alternativas que tienes.
Abogado o Graduado Social del Sindicato
Suele ser la opción favorita de muchos trabajadores por su supuesta gratuidad (para unos pocos). Sin embargo, en la práctica suelen cobrar por cada actuación.
Y, además, en caso de ganar el juicio laboral, lo habitual es que te cobren un recargo. Cada sindicato tiene sus propios precios.
Puedes ver, por ejemplo, las tarifas de UGT en Castilla y León.
En consecuencia, la tarifa que tendrías que pagar depende del sindicato al que pertenezcas, el tiempo que lleves afiliado o afiliada, el tipo de procedimiento, etc. El principal beneficio es que si eres de un sindicato no te costarán nada las consultas jurídicas.
Ventajas:
- Los abogados o graduados sociales que componen sus servicios jurídicos son especialistas en la materia y tienen mucha experiencia en juicios laborales.
- Si hace ya tiempo que perteneces al sindicato el proceso te puede salir gratis.
Inconvenientes:
- En caso de no ser afiliado o afiliada, el acudir a los servicios jurídicos de un sindicato, te puede suponer pagar un precio similar o superior al que te cobraría un abogado o graduado social privado.
- Lo habitual es que tengas que solicitar cita para que te atiendan en la sede del sindicato. Y hay tanta gente en espera, que en muchas ocasiones tienen que pasar un determinado número de días para que te puedan atender.
- Es posible que el abogado o graduado social que te asesore sea distinto al que te defienda en el juicio laboral.
Abogado de Oficio
Esta es una alternativa por la que suelen preguntar muchos trabajadores porque piensan que es un servicio completamente gratuito. Aunque solo es así en determinados supuestos. Aquí puedes ver cómo solicitar asistencia jurídica gratuita.
En la jurisdicción social, por el simple hecho de ser trabajador o percibir una prestación de la Seguridad Social, ya se tiene derecho a un abogado de oficio. Es decir, no es necesario que acredites insuficiencia de recursos para que te asignen un letrado.
Este tipo de abogados realmente son abogados privados que se han apuntado al turno de oficio tras haber acreditado sus conocimientos sobre leyes laborales y de Seguridad Social.
Ventajas:
- Hasta que no termine el procedimiento no tienes que pagarle nada al abogado de oficio.
- El acudir a la justicia gratuita también te beneficia en otros aspectos como: tener asistencia pericial gratuita, obtención gratuita de copias, testimonios, etc.
- Si el abogado pierde el juicio laboral, no tendrás que pagarle nada.
- En caso de recurrir la sentencia, te puede llegar a defender hasta en el Tribunal Supremo.
Inconvenientes:
- En el supuesto de que ganara el caso y obtuviera un beneficio económico para ti (por despido improcedente, reclamación de cantidad etc.), te podrá cobrar como máximo hasta la tercera parte del importe conseguido. Por tanto, le tendrías que pagar una cuantía mayor que la que suele cobrar un abogado privado.
- Empieza a actuar solo en el momento de presentas la demanda. Así que, tendrías que encargarte de hacer por tu cuenta la papeleta de conciliación o la reclamación previa que fuera necesaria (sin el asesoramiento de este letrado).
- El Colegio de Abogados es el encargado de asignarte el abogado que te corresponde. Con lo cual, no puedes elegir el abogado que más te guste.
Abogado o Graduado Social de pago
Por desconocimiento, algunos trabajadores les cuesta diferenciar entre abogado y graduado social. Para que lo tengas claro, decirte que un abogado es aquella persona que ha estudiado Derecho y que puede ejercer en las diferentes jurisdicciones (civil, penal, etc.). Y un graduado social es aquel que ha estudiado Relaciones Laborales y es especialista en Derecho del Trabajo y Seguridad Social. En ambos colegios podrás encontrar a grandes profesionales y a otros, que no lo son tanto. Por consiguiente, es cuestión de conseguir referencias para contratar al que mayor confianza te ofrezca.
Un pensamiento muy extendido es que contratar a un abogado o graduado social privado sale muy caro. Pero no suele ser así en muchas ocasiones, ya que el graduado social o el abogado privado puede negociar sus propias tarifas con el cliente. Aunque cada colegio profesional establezca unos honorarios orientativos.
Como cada despacho tiene unos honorarios distintos, es complicado decirte el coste que tendría escoger esta opción. Porque te puedes encontrar con profesionales que cobren un alto precio, pero también puedes dar con otros que te salgan mucho más económicos que las anteriores alternativas que te he comentado.
Pero para que te hagas una idea, te diré que es frecuente que los costes fijos estén entre 100 y 600 €, en función del caso que se trate. Y si consiguen que el trabajador cobre un importe económico determinado, suelen cobrar entre un 10% y un 20 % de dicha cuantía.
Ventajas:
- Eres tú quien decide libremente que abogado o graduado social quieres que te defienda en el juicio laboral y en los demás actos.
- Puedes buscar a un profesional que encaje mejor con tu presupuesto, y que incluso te salga más económico que el abogado de oficio o el sindicato.
- Tienes más cercanía a la hora de contactar por cualquier imprevisto que surja, ya que te darán una atención más personalizada.
Inconvenientes:
- Algunos profesionales suelen tener unos honorarios elevados. Así que, es cuestión de buscar.
¿Me puedo deducir en la declaración de la renta los gastos del juicio laboral?
Sí. Te puedes deducir de la declaración de la renta (en el IRPF) los costes asociados a la demanda que hayas presentado contra la empresa.
Lo que sucede es que te los tienes que deducir justo en el año que los pagas. Pero no podrás deducirte más de 300 € al año. Este beneficio fiscal es independiente al resultado del juicio laboral. Es decir, que tienes acceso a él tanto si ganas como si pierdes. E incluso aunque procedimiento no haya terminado todavía.
Me gustaría preguntar cuanto tiempo suele tardar el juez en mandar la sentencia. Fue un juicio por un alta médica en Sevilla. Gracias.
Hola Francisco Javier,
No te sabría decir, porque el plazo aproximado depende del volumen de trabajo que tiene cada juzgado. Pero puedes preguntárselo a tu abogado o a los funcionarios del Juzgado.
Un saludo.