El empleo precario, el aumento de las tareas a realizar en el menor tiempo posible y el incremento de mujeres trabajadoras, está haciendo que cada vez haya más acoso laboral o mobbing en las empresas. Por eso, te voy a contar cómo puedes defenderte de estos abusos.
Así sabrás qué alternativas tienes para poder recuperar tu vida profesional y tu salud. Porque el acoso laboral puede causar graves problemas de salud, debido a que suele provocar: ansiedad, depresión, insomnio, trastornos de pánico, patologías cardicacas, etc. Por esa razón, es importante poner fin a esta situación lo antes posible.
¿Qué es el acoso laboral o mobbing?
El acoso laboral o mobbing es la conducta abusiva o de violencia psicológica que puede ejercer sobre ti tu jefe o un compañero, en el lugar de trabajo (por ejemplo, exagerando los errores para hacerte sentir inútil, extendiendo rumores falsos sobre ti, etc.), y que atenta contra tu dignidad como persona.
¿Cuándo se produce el acoso laboral entre compañeros?
En la mayoría de casos, el acoso laboral entre compañeros suele producirse cuando hay una persona tóxica que tiene una necesidad inmensa de destacar, porque cree que tiene mejores cualidades que cualquier otra persona. Y en cuanto ve que su compañero o compañera es una persona brillante en su trabajo, positiva, carismática y que despierta la admiración en los demás, le invade la envidia. Por lo que necesita humillar constantemente a esa persona ante el resto de compañeros, con el objetivo de desacreditarla personal y profesionalmente, para hacerle ver a los demás que esa persona no es como creen, y que ella es mucho mejor.
Por esta razón, el acoso laboral entre compañeros suele provenir especialmente de personalidades narcisistas, que suelen ser mediocres profesionalmente, acomplejadas, cobardes y llenas de odio. Se trata de personas vacías que solamente se quieren a ellas mismas. Y carecen de cualquier límite ético o moral a la hora de atacar al otro, ya que no tienen sentido de culpabilidad.
¿Cuándo se da el acoso laboral o mobbing por parte de la empresa?
Normalmente, cuando es la empresa la que ejerce el acoso laboral sobre la persona trabajadora, suele ser por algún interés económico. De hecho, la razón principal por la que una empresa puede actuar así, es para que sea la propia persona trabajadora la que deje voluntariamente su puesto de trabajo.
Por ese motivo, el acoso laboral es frecuente, por ejemplo, en:
- Trabajadoras que se han quedado embarazadas, y ante coste económico que esto le supone al empresario (por el permiso retribuido para asistir a las clases de preparación al parto, las asistencia a revisiones prenatales, la baja maternal, etc.), comienza el acoso.
- Empleados con cualquier tipo de enfermedad que requieren ir al médico en horas de trabajo, con más frecuencia que el resto de trabajadores.
- Trabajadores que ya van adquiriendo cierta edad, y mediante el acoso laboral, la empresa intenta que sean ellos quienes dejen su puesto de trabajo, para poder contratar a trabajadores mucho más jóvenes (y por tanto, más económicos).
En los anteriores ejemplos, además de acoso laboral, también existiría discriminación.
¿Qué requisitos debe reunir el acoso laboral?
Según la jurisprudencia de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo, para que exista acoso laboral es imprescindible que el acosador:
- Tenga actuaciones hostiles o humillantes contigo (por ejemplo: gritarte, asignarte tareas absurdas, ridiculizarte por tu forma de vestir, etc.), con la intención de doblegar tu resistencia física y moral. Pero ten en cuenta, que no tendría la consideración de acoso laboral o mobbing, si estas actuaciones se dieran por ambas partes a consecuencia de una discusión, por una determinada situación.
- Ha de ejercer esta violencia psicológica de forma reiterada. Porque solamente existe acoso laboral si se produce la repetición continua de esta conducta destructiva a lo largo del tiempo. Que incluso te puede llevar a padecer el síndrome de burnout.
- Debe ejercer dicho hostigamiento psicológico dentro de la relación laboral o del servicio funcionarial.
- Ha de llevar a cabo de forma intencionada, conductas degradantes graves que causen un importante sufrimiento físico o psicológico en ti. Y que por ello, te esté perjudicando la salud.
Además, estos hechos pueden ser constitutivos de un delito penal, según el art. 173 del Código Penal.
¿Cómo puedo defenderme del acoso laboral?
Para defenderte del acoso laboral o mobbing, puedes seguir los siguientes pasos:
1º) Recoger todas las pruebas posibles que acrediten el acoso
Por eso, en la mayoría de casos, es recomendable seguir en la empresa para recopilar este tipo de pruebas. Porque muchas personas comenten el error de dejar su puesto de trabajo rápidamente, y cuando ya lo han perdido todo, ya no pueden reclamar nada. Debido a que no tienen ninguna prueba del hostigamiento psicológico y de las humillaciones que han vivido.
Así que, aprovechando que estás en tu puesto de trabajo, intenta recopilar todo tipo de pruebas que puedan demostrar el acoso laboral que estás sufriendo, recogiendo:
- Emails o whatsapps de la persona que está intentando destruirte psicológicamente.
- Grabaciones ocultas de las conversaciones que tienes con la persona acosadora en el trabajo y que demuestren su comportamiento abusivo. Ten en cuenta, que en los juicios laborales es legal presentar como prueba este tipo de grabaciones. De hecho, en la práctica, muchos juicios se ganan por ellas.
- Personas que hayan sido testigos de la situación y que estén dispuestas declarar ante el requerimiento que les pueda hacer la Inspección de Trabajo o en caso de ir a juicio (por ejemplo, compañeros de trabajo, proveedores o clientes).
- Informes psicológicos.
- Fotografías e imágenes de vídeo que puedan acreditar los hechos,…etc.
2º) Denunciar el acoso laboral o mobbing ante la Inspección de Trabajo
Denunciar el acoso laboral ante la Inspección de Trabajo, suele ser una actuación de lo más recomendable por dos motivos:
- Si lo que se quiere es acabar con la conducta de la persona que está acosando, en cuanto la Inspección de Trabajo constante los hechos y sancione a la empresa, esta última, lo más probable es que ya no quiera volver a tener problemas con la Inspección de Trabajo, por lo que tratará por todos los medios de poner fin a esta situación.
- En caso de que quieras demandar a la empresa, la intervención de la Inspección de Trabajo te servirá para darle veracidad a los hechos denunciados. Ya que en el acta que emita la Inspección de Trabajo tras la investigación que realice sobre el acoso laboral, aparecerán los hechos de hostigamiento o humillación que han podido comprobar. Por consiguiente, dicha acta te servirá de prueba en el juicio, para poder reclamar todo lo que creas conveniente.
3º) Demandar a la empresa para reclamar tus derechos
Si decides demandar a la empresa por acoso laboral, puedes conseguir varias cosas:
- Seguir en la empresa y cobrar una indemnización por los daños y perjuicios que te haya ocasionado el acoso laboral.
- Solicitar la extinción de tu contrato de trabajo conforme al art. 50 del Estatuto de los Trabajadores. Es decir, con derecho a cobrar la indemnización más alta que reconoce la ley (correspondiente al despido improcedente) y la prestación por desempleo (si has cotizado el tiempo suficiente), aunque hayas sido tú quien voluntariamente haya decidido poner fin a la relación laboral.
- Lograr que la empresa te pague el dinero que te debe por diferencias salariales respecto a tu categoría profesional real, las horas extras no pagadas, la devolución del dinero de sanciones injustificadas de empleo y sueldo, la condición de indefinido, el traslado a otro centro de trabajo o cambiar de puesto de trabajo, etc.