Si una norma te reconoce un derecho laboral, pero por cualquier motivo la empresa no tiene claro que te pertenece, podrías reclamar el principio in dubio pro operario para defender tu derecho.
Porque el in dubio pro operario establece que en caso de duda, siempre se debe elegir la opción más favorable para la persona trabajadora. Ya que se trata de un principio jurídico que tiene como objetivo proteger los derechos de los trabajadores frente a las empresas. Por eso, en este post te voy a explicar en qué consiste (poniéndote algunos ejemplos para que lo entiendas mejor), qué condiciones han de darse para que se pueda aplicar este principio, y otros aspectos importantes que te interesa conocer.
¿Sabes en qué consiste el principio de in dubio pro operario?
El principio de in dubio operario es un principio jurídico que consiste en que cuando hay una norma laboral da lugar a varias interpretaciones o existe un conflicto entre varias normas, dicho conflicto debe resolverse mediante la aplicación de la que sea más favorable para el trabajador. Así que, los jueces siempre deben aplicar la norma laboral que más beneficie a la persona trabajadora.
Porque en la relación que hay entre el empresario y la persona trabajadora, esta última, es la parte más débil. Debido a que el empresario tiene más poder, y podría cometer abusos.
De ahí, que el principio de in dubio pro operario trate de equilibrar la desigualdad que existe entre tú y el empresario, para proteger la efectividad de tus derechos laborales. Este principio viene recogido en el artículo 3.3 del Estatuto de los Trabajadores. Y se asemeja al principio de condición más beneficiosa (pero son dos conceptos distintos).
¿Cuál es el origen de este principio?
El in dubio pro operario tiene su origen en el derecho romano, y significa en castellano que «en caso de duda, a favor del trabajador».
Ejemplos de aplicación del in dubio pro operario
- Una trabajadora demanda a su empresa para reclamar la condición de indefinida. Y el juez tiene dudas sobre si debería ser temporal o indefinido su contrato de trabajo. Así que, el juez aplica el principio de in dubio pro operario, y declara que el contrato es indefinido, por ser la opción que más protege a la trabajadora.
- A un trabajador la empresa le ha reducido la jornada de trabajo mediante una modificación sustancial de las condiciones de trabajo. Y el trabajador ha demandado a la empresa por ello. Entonces, el tribunal ha aplicado el principio de in dubio pro operario. Porque al existir la duda de si esta medida estaba justificado o no, el tribunal ha considerado que debía prevalecer el principio de estabilidad en el empleo. Por consiguiente, ha declarado la nulidad de esta medida empresarial. Y ha impuesto a la empresa la obligación de que vuelva a poner al trabajador a jornada completa y a pagarle los salarios que ha dejado de percibir
- Una trabajadora es acosada por su jefe. Entonces, lo pone en conocimiento de Recursos Humanos y demanda a la empresa por ese motivo. Pero como se trata de un caso particular en el que no queda claro la responsabilidad que tiene la empresa sobre esa conducta, el tribunal ha decidido aplicar este principio en favor de la persona trabajadora, mediante el cual, la empresa debe someterse a la reparación integral del daño causado a esta trabajadora. En consecuencia, tiene que pagar una indemnización por daños y perjuicios a la trabajadora que ha sido víctima de ese acoso.
- Un trabajador demanda a su empresa para reclamar el pago de las horas extras que no le han pagado. Y la empresa, en el juicio, presenta como prueba un registro de horas cuya veracidad queda en duda. Ante esa duda, el tribunal aplica el principio de in dubio pro operario, para admitir como prueba válida el testimonio de los testigos (compañeros de trabajo) que aporta el trabajador. Y dicta la sentencia a su favor, imponiendo a la empresa la obligación de pagarle 2.465 € en concepto de horas extras.
Condiciones para poder aplicar este principio
La doctrina jurisprudencial procedente del Tribunal Supremo y de los Tribunales Superiores de Justicia, en base a la interpretación que han hecho del artículo 3.3 del Estatuto de los Trabajadores, ha establecido que deben darse estas 3 condiciones para poder aplicar el principio in dubio pro operario:
- La norma laboral que procede de la ley, el convenio colectivo, o el contrato de trabajo, ha de causar una duda razonable sobre su interpretación o alcance de su aplicación. Y por esa razón, no se ha de poder aplicar al caso concreto, por resultar ambigua o incompleta.
- La interpretación más favorable de la norma debe coincidir con las expectativas que tiene la persona trabajadora. Por eso, el principio de in dubio pro operario no puede aplicarse para imponer una norma laboral que vaya en contra de la voluntad de la persona trabajadora o de su interés legítimo. Esta condición se fundamenta en los art. 1.255 y 1.258 del Código Civil.
- La interpretación de la norma conforme al sentido literal de sus palabras u otros criterios generales (como por ejemplo, el contexto o los antecedentes históricos o legislativos), ha de resultar insuficiente por ser incompleta o ambigua. Por ese motivo, será necesario recurrir a una interpretación que tenga en cuenta preferentemente el espíritu y finalidad de dicha norma (por ser su razón de ser), para poder aplicar el principio de in dubio pro operario. Debido a que así lo indica el art 3.1 del Código Civil.
¿Qué excepciones tiene el principio de in dubio pro operario?
El in dubio pro operario no es un principio ilimitado que pueda aplicarse en todos los casos. Ya que no puede aplicarse:
- En aquellos casos en los que desees reclamar tus derechos laborales a la empresa, y no puedas demostrar los hechos que mencionas. Porque dicho principio no exime a la persona trabajadora de la carga de la prueba.
- Por ejemplo, si interpones una reclamación contra la empresa para que te paguen las horas extras que te deben, tendrás que presentar las pruebas necesarias (el registro horario, grabaciones ocultas, etc.) que demuestren que has estado realizando horas extras sin que la empresa te las haya pagado.
- Cuando prevalezca una norma de rango superior, tampoco podrá aplicarse el principio de in dubio pro operario. Porque la duda quedará resuelta al aplicar la norma superior.
- Por ejemplo, si el contrato de trabajo no especifica que tienes derecho a la hora de almorzar y tu convenio colectivo sí que te reconoce este derecho, deberán aplicarte lo que establece el convenio colectivo. Ya que un contrato de trabajo no puede establecer peores condiciones laborales que las que reconoce el convenio colectivo.
- Tampoco puede aplicarse el principio de in dubio pro operario cuando exista una norma que permita al juez aplicar el principio de equidad para resolver la duda.
- En aquellos casos en los que la aplicación del principio suponga un enriquecimiento injusto de la persona trabajadora. Debido a que el in dubio pro operario no puede significar un beneficio injusto que perjudique al empleador. Porque este principio ha de respetar los derechos de ambas partes.
- Por ejemplo, si reclamas a tu empresa que te reconozca 5 años de antigüedad (a efectos de salario y cotizaciones a la Seguridad Social), no será aplicable este principio. Ya que tendrás que presentar pruebas que puedan demostrar que has estado trabajando para la empresa durante esos 5 años.
¿Cómo puedo reclamar el in dubio pro operario?
Para poder reclamar el principio de in dubio pro operario es recomendable que sigas los siguientes pasos:
- Concreta qué derecho laboral es el que quieres reclamar a tu empresa.
- Encuentra la norma laboral que regula el derecho que quieres reclamar y las distintas interpretaciones que tiene. Puedes localizar dicha norma en la ley, en el convenio colectivo al que pertenezcas o en tu contrato de trabajo.
- Elige la interpretación de la norma laboral que te sea más favorable, para poder reclamar el principio del dubio pro operario. Por ejemplo, si crees que estás cobrando menos de lo que deberías por el plus de disponibilidad que te está pagando la empresa, elige la interpretación que te remunere mejor ese complemento salarial.
- Presenta una reclamación a tu empleador, preferentemente por escrito, explicando la norma que debería aplicarse en tu caso por el principio de in dubio pro operario. Es posible que en Internet puedas encontrar modelos que te sirvan de ayuda. Pero si lo ves complicado, puedes recurrir a un graduado social o a un abogado para que te lo haga.
- Si la empresa te deniega el derecho laboral que estás reclamando o ni te contesta a dicho escrito, puedes demandar a la empresa ante el Juzgado de lo Social, presentando las pruebas que demuestren el derecho laboral que pretendes reclamar. De esta forma, el juez podrá aplicar el principio de in dubio pro operario para resolver el conflicto.
¿Qué hacer si el empleador no respeta el in dubio pro operario?
Si el tribunal te ha reconocido el derecho a que se te aplique el principio de in dubio pro operario, pero el empleador sigue sin aplicarlo, puedes hacer esto:
- Solicitar la ejecución de la sentencia, ante el mismo juzgado que dictó la sentencia. Además, también podrías reclamar en dicho escrito una indemnización por los daños y perjuicios que te pudiera estar causando el incumplimiento de la empresa, al no estar aplicando este principio. Siempre, eso sí, que puedas acreditar la cuantía de esos daños y perjuicios.
- Denunciar al empleador por la vía penal. Ya que el delito desobediencia a la autoridad judicial viene tipificado en el art. 556 del Código Penal. Y puede acarrearle una pena de prisión de hasta un año o una multa de hasta 18 meses.
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