Cuando vas a comprar algo que te interesa, lo normal es que visites varios sitios para poder comparar cuál es mejor. Pues lo mismo sucede a la hora de encontrar a un buen abogado laboralista o graduado social.
Así que, siempre es recomendable contactar con distintos despachos. De esta forma, el graduado social o abogado laboralista que te atienda podrá informarte de lo que puedes hacer, el coste aproximado y el posible recorrido judicial que puede tener tu caso. Y con esas opiniones y presupuestos, ya podrás valorar qué profesional en concreto te interesa más. Entonces, para que puedas hacer una mejor comparación, te voy a enseñar qué aspectos te conviene tener en cuenta.
1) Ubicación del despacho del abogado laboralista o graduado social
Es importante que conozcas donde está ubicado el despacho del abogado laboralista o graduado social que posiblemente contratarás, y conocer qué disponibilidad tiene para atender a sus clientes. Porque puedes encontrarte con buenos abogados que tengan su despacho lejos de donde resides, que tengan que desplazarse para realizar las actuaciones judiciales que les hayas encomendado.
En principio, la distancia no es un problema. Pero a lo largo del proceso es habitual que tengas que entregarle diversos documentos o que te surjan dudas o problemas sobre el caso y quieras tratarlo personalmente con este profesional. Por eso, es aconsejable que el despacho de este profesional esté cerca de tu localidad, y que esta persona siempre se muestre accesible ante cualquier situación que quieras comentarle.
2) Localiza a graduados sociales o abogados de tu zona
Si quieres encontrar a graduados sociales o abogados laboralistas cualificados de tu zona, puedes acudir al Colegio de Graduados Sociales o al Colegio de Abogados de tu provincia. Allí te podrán facilitar una lista con la dirección de cada uno de ellos, para que puedas solicitar cita con los que más te interesen. E incluso podrán aconsejarte de cuáles pueden ser los mejores para llevar tu caso en concreto.
Y si tienes referencias o recomendaciones que te haya dado cualquier amigo o familiar sobre algún profesional, te serán de gran ayuda a la hora de comparar.
3) Aprovecha la cita para preguntar todas las dudas que tengas
Una vez que estés en el despacho, no te dejes llevar por lo bonito que lo veas, por los títulos que veas colgados en la pared o por lo bien vestidos que vayan. Que no te dé vergüenza preguntar todo aquello que dudes que tenga relación con tu caso (como la experiencia que tiene en casos similares, qué probabilidades tienes de éxito, qué riesgos hay, etc.). Un buen graduado social o abogado laboralista siempre estará dispuesto a resolverte las cuestiones que plantees, por mi obvias o inoportunas que resulten.
4) Conoce personalmente al abogado o graduado social
Lo más aconsejable es que contrates los servicios jurídicos conociendo personalmente al graduado social o al abogado laboralista que va a llevarte todo el asunto. Porque si contratas estos servicios a través de otra persona que pertenece al mismo despacho, cabe la posibilidad de que en cuanto lo conozcas, no te guste. De esta manera, evitarás ese contratiempo.
Asimismo, debes tener presente, que aunque el despacho esté integrado por diversos abogados o graduados sociales y termines conociéndolos, el que debe informarte de todo, atenderte cuando lo necesites y llamarte en cuanta exista alguna novedad, es el profesional que lleve tu caso.
5) Experiencia del abogado laboralista o graduado social
La experiencia de la abogada laboralista o graduado social que quieres contratar es un factor debes tener muy en cuenta. Porque cuanto más experiencia tenga, más garantías tienes de recibir un buen asesoramiento y de ganar el caso.
6) Formalidad y compromiso del abogado o graduado social
Otro aspecto que debes tener presente es la formalidad y compromiso que te demuestre el graduado social o el abogado laboralista que te atienda. Debido a que en la Jurisdicción Social los plazos que existen en los procedimientos judiciales son muy cortos. Así que, dicho profesional debe estar dispuesto a preparar todas las actuaciones necesarias con la máxima rapidez posible para realizarlas dentro del plazo. Pero eso no significa que lo pueda hacer de cualquier manera, como hacen algunos (por ejemplo: copiando modelos de asunto similares). Porque dicho profesional debe estudiar el caso en profundidad, para hacer los escritos de una forma minuciosa y detallada, para garantizar que no existan errores en el proceso.
7) Intereses del profesional que te va a defender
El abogado laboralista o el graduado social que contrates debe mirar por tus intereses y no por los suyos. Es decir, tienes que ver que está dispuesto a hacer todo lo posible para intentar conseguirte la máxima compensación. Porque hay ciertos profesionales se van a lo más fácil, por inexperiencia, pereza o por ir desbordados de trabajo. Así que, con tal de no ir a juicio, pueden ser capaces de llegar a negociar con la empresa en el acto de conciliación una indemnización cuyo importe puede ser muy inferior al que debería corresponderte. Y de convencerte de manera injustificada, que es tu mejor opción. Cuidado con los actos de conciliación.
8) Exige transparencia en los honorarios
El abogado laboralista o graduado social que te atienda, deberá concretarte cuanto te cobrará exactamente, tanto si sus actuaciones te resultan favorables como si no. Por norma general, los honorarios del graduado social o abogado laboralista son proporcionales a la calidad de los servicios que ofrece. Por eso, no son el mejor criterio a la hora de elegir con qué profesional te quedas. Ten presente, que no es nada rentable quedarte con el más económico y que luego acabe perdiendo. Así que, tómatelo como una inversión.
Ahora bien, tampoco aceptes honorarios que veas descaradamente que son abusivos. Por ese motivo, es importante que compares entre unos y otros, para que puedes comprobar sobre qué franja de honorarios se mueve el asunto que quieres encargar. Y entre presupuestos similares, puedes quedarte con el profesional que te haya recomendado algún familiar o amigo, o con el que más experiencia tenga.
9) Pídele al abogado laboralista o graduado social la “hoja de encargo”
Una vez que decidas contratar los servicios de un graduado social o abogado laboralista, si es un profesional de confianza, lo más normal es que te ofrezca formalizar el contrato a través de una hoja de encargo. En ella, el abogado laboralista o graduado social tendrá que especificar qué servicios te va a prestar, cuáles son los honorarios que cobrará por cada actuación, las condiciones, y la forma en la que podrás pagarle. Porque si lo contratas sin firmar la hoja de encargo, puedes llevarte muchas sorpresas. Ya que no sabrás con total seguridad muchas cosas, como: cuánto te va a cobrar, si algún otro abogado va a participar en el caso, las consecuencias que tendrás que asumir si desistes, etc.
Además, debes tener en cuenta que al abogado laboralista o graduado social también le interesa formalizar la relación a través de la hoja de encargo. Ya que en caso de que no le pagues, podrá iniciar el procedimiento de Jura de cuentas contra ti, para reclamarte el dinero que le debes. Por tanto, desconfía de aquel abogado laboralista o graduado social que no está dispuestos a hacerte la hoja de encargo.
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