Realizar trabajos en cámaras frigoríficas o en ambientes fríos acarrea una serie de riesgos en la seguridad y salud de los trabajadores. Por eso, si trabajas en un entorno así, es importante que conozcas cómo prevenir esos riesgos y qué jornadas especiales de trabajo debes tener.
En la actualidad hay muchos trabajos que se realizan en cámaras frigoríficas y de congelación, debido a la normativa que tenemos de seguridad alimentaria. Es el caso, por ejemplo, de trabajadores que se dedican a la preparación y envasado de carne, verduras, ultracongelados, etc. o los que trabajan en supermercados.
¿Es un riesgo para la salud trabajar en cámaras frigoríficas?
Sí. Aunque el frío no tenga unos efectos negativos en la salud inmediatos, a los pocos días de haberte expuesto a él, pueden empezar a aparecer los primeros síntomas enfermedad.
Por esa razón, si vas a empezar a trabajar en cámaras frigoríficas o en ambientes fríos, es muy importante que te vacunas de la gripe y del neumococo, especialmente si perteneces uno de los colectivos vulnerables (que te comentaré en el apartado siguiente). Porque el frío inhibe las respuestas inmunitarias.
Ten en cuenta, que para preservar tu salud has de tener una temperatura corporal constante de 37 grados. Pero si trabajas en cámaras frigoríficas o en entornos fríos, tu temperatura corporal descenderá y correrás el riesgo de padecer estrés por frío (o en el peor de los casos, hipotermia).
Dicho estrés se manifiesta cuando empiezas a tiritar, con la erección de los vellos (“piel de gallina”), etc. Porque tu cuerpo comienza a restringir el suministro de sangre a las extremidades. Ya que el cuerpo humano reacciona así para intentar conservar caliente la parte central del cuerpo, con el fin de proteger los órganos vitales.
¿Qué personas corren más riesgos en ambientes fríos?
Cada persona padece los efectos del frío de una manera diferente. Pero hay tres colectivos que se enfrentan a un riesgo mayor si trabajan en cámaras frigoríficas y de congelación, por ser más vulnerables. Es el caso de personas:
- De edad más avanzada. Porque su organismo no responde igual frente al frío que una persona joven. Ya que los mecanismos de defensa frente al frío suelen estar más debilitados. Eso significa, por ejemplo, que una persona joven que entra a trabajar en una cámara frigorífica, normalmente empezará a tiritar antes que una persona más mayor. Pero no lo hará por debilidad, si no todo lo contrario. Lo hará porque tiene un respuesta adaptativa mucho más rápida que una persona de edad más avanzada. Por lo que su temperatura corporal se mantendrá más estable.
- Con enfermedades crónicas y deprimidas inmunológicamente. Debido a que el trabajo en cámaras frigoríficas y de congelación agrava este tipo de enfermedades, especialmente las cardíacas y respiratorias. Por tanto, los trabajos en ambientes fríos suelen dañar en mayor medida la salud de aquellas personas que, por ejemplo, tienen: asma, isquemia miocárdica, diabetes, hipotiroidismo, etc.
- Que están tomando medicamentos. Ya que hay medicamentos que pueden interferir en las respuestas termorreguladoras del cuerpo. Así que, estas personas no tendrían una respuesta adaptativa rápida a un cambio de temperatura. Y esto impediría que mantuvieran una temperatura corporal estable. Así que, sería más fácil que entraran en hipotermia. E incluso, hay medicamentos que podrían potenciar la hipotermia. Por ejemplo: los vasodilatadores, relajantes musculares, etc.
Jornadas especiales por trabajar en cámaras frigoríficas
Para trabajar de forma segura en cámaras frigoríficas y de congelación, la empresa debe respetar las jornadas especiales que establece el Real Decreto 1561/1995, de 21 de septiembre, con el fin de que el organismo pueda ir recuperándose del frío extremo al que está expuesto durante las horas de trabajo.
Dicha normativa señala lo siguiente:
º C de las cámaras frigoríficas | Permanencia máxima en su interior | Descanso de recuperación, fuera de las cámaras frigoríficas |
De 0 a -5º | 8 horas | 10 minutos cada 3 horas de trabajo |
De -5 a -18º | 6 horas | 15 minutos cada hora de trabajo |
-18º o más | 6 horas | 15 minutos por cada 45 minutos de trabajo |
Si estás trabajando en cámaras frigoríficas y de congelación durante 6 horas, pero tu jornada de trabajo es de 8 horas diarias, la empresa deberá ponerte a trabajar fuera de las cámaras frigoríficas durante esas 2 horas que te faltan para completar la jornada. Porque una vez que hayas realizado las 6 horas de trabajo en el interior de las cámaras frigoríficas, ya no pueden obligarte a que sigas trabajando en esas condiciones de frío intenso. De lo contrario, podrías denunciar a la empresa ante la Inspección de Trabajo.
Medidas de prevención para trabajar en cámaras frigoríficas
La empresa habrá hecho una valoración de los riesgos laborales que tiene tu puesto de trabajo y habrá creado una serie de medidas de prevención, en función de lo que establece la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en esas circunstancias.
Según esta normativa, la empresa estará obligada a:
- Instalar en las puertas de las cámaras frigoríficas una manilla interior para que pueda ser abierta desde dentro. De forma, que ningún trabajador pueda quedarse atrapado en ella.
- Tener un dispositivo de emergencia visible en el interior de las cámaras frigoríficas, para que cualquier trabajador que se quede atrapado accidentalmente dentro de la cámara pueda apretar el botón de alarma. Este dispositivo deberá emitir luz y sonido para que lo puedan rescatar lo antes posible.
- Realizar un reconocimiento médico previo que permita comprobar si el estado de salud de la persona trabajadora es compatible con el trabajo en cámaras frigoríficas.
- Disponer de sistemas de ventilación dentro de las cámaras frigoríficas para reducir la condensación interior,…etc.
Además, al trabajar en cámaras frigoríficas, la empresa deberá entregarte el equipo de protección individual (EPI) adecuado para protegerte del frío. Por ejemplo: guantes de protección contra el frío, calzado de seguridad resistente al agua, chaqueta antifrío, pantalón frigorista, buzo para frío extremo, gorro, etc.
Medidas preventivas personales para protegerte del frío
Antes de incorporarte a trabajar en cámaras frigoríficas, la empresa deberá de darte un curso en materia de prevención de riesgos laborales. En él, te enseñaran a qué riesgos de expones, qué equipos de protección son los que debes de utilizar, cómo usarlos y qué medidas de prevención personales debes tener en cuenta. Algunas de esas medidas preventivas personales, pueden ser:
- Llevar varias capas de ropa para protegerte mejor del frío, ya que entre capa y capa habrá cámaras de aire que te protegerán mejor del frío. Es decir, te abrigarán más varias prendas de ropa fina (holgadas para facilitar el movimiento), que una muy gruesa. Asimismo, dichas prendas de ropa deben estar hechas de un tejido que facilite la evaporación del sudor
- Cambiarte la ropa que se haya humedecido por otra seca, con el fin de evitar que se congele el agua que hay en ella y que te llegue al cuerpo esa humedad.
- Medir cada cierto tiempo la temperatura y la velocidad del aire para ir comprobando el nivel de riesgo que existe.
- Tomar bebidas calientes para recuperar el calor corporal. Y evitar bebidas cómo el alcohol, el café y otras bebidas excitantes, que al contrario de lo que la gente cree, favorecen la pérdida de calor corporal.
- Llevar un ritmo de trabajo adecuado (sin llegar a agotarte) en el supuesto de que tengas que realizar trabajos físicos dentro de la cámara frigorífica. Ya que el corazón debe hacer un doble esfuerzo, uno para acomodarse al frío y otro, para adaptarse al trabajo físico que estés haciendo. Y también te servirá para evitar una sudoración excesiva.