Llegar tarde al trabajo puede tener consecuencias importantes. Por eso, te voy a contar cuántas veces debes tener este tipo de comportamiento para que la empresa te pueda sancionar y qué sanciones puede aplicarte.
Aunque hay veces, que el hecho de llegar tarde al trabajo puede estar justificado. Así que, también te voy a explicar en qué casos la empresa no podrá penalizarte si te retrasas en llegar a tu puesto de trabajo. Porque si lo hiciera, podrías impugnar la sanción disciplinaria.
¿Llegar tarde al trabajo puede ser motivo de sanción?
Depende de si la causa por la que has llegado tarde al trabajo está justificada o no. Por ejemplo, si te retrasas en llegar a tu puesto de trabajo porque: has tenido un accidente de tráfico en el camino, ha habido una nevada muy fuerte y las carreteras están intransitables, has tenido que llevar a tu hijo a urgencias por motivos de salud, etc. En estos casos, el retraso sí que estaría justificado, y la empresa no podría sancionarte por llegar tarde al trabajo.
Pero si el retraso se debiera alguna causa injustificada, por ejemplo, “me he quedado dormido”, la empresa sí que podría sancionarte por ello, en virtud del art. 58.1 del Estatuto de los Trabajadores. Ya que estarías incumpliendo con tus obligaciones como trabajador o trabajadora, al no respetar el horario de trabajo que has acordado con la empresa.
¿Cómo saber si la causa del retraso está justificada o no?
La ley no recoge una lista cerrada de casos en los que llegar tarde al trabajo esté justificado. Es decir, en ese aspecto existe un vacío legal. Por esa razón, se aplica el criterio general siguiente: “Solo está justificado llegar tarde al trabajo si ese retraso lo ha motivado una causa de fuerza mayor, imprevisible o inevitable”.
¿Cuántas veces hay que llegar tarde al trabajo para una sanción?
El Estatuto de los Trabajadores tampoco específica el número mínimo de veces que es necesario llegar tarde al trabajo para que la empresa pueda imponerte una sanción.
Pero sí que hay convenios colectivos que señalan el número de días que es necesario tener este comportamiento inadecuado, para que la empresa pueda llegar a sancionarte (incluso con el despido).
Por tanto, si has tenido problemas con la empresa por llegar tarde al trabajo, es conveniente que veas lo que dice tu convenio colectivo sobre este tema. De esa forma, podrás saber si has sobrepasado el límite de días que marca el convenio o no.
Pero ten en cuenta una cosa. Aunque tu convenio colectivo haya concretado un número de días determinado, si en la práctica la empresa está tolerando este tipo de conductas, podría ser considerado ilegal que llegaran a despedirte por ese motivo. Porque si al resto de trabajadores que se retrasan de manera injustificada no los sanciona, tampoco podrían despedirte a ti por ese motivo. Debido a que en teoría, sería una discriminación en el trabajo. Y de ser así, podrías demandar a la empresa.
¿Qué pasa si el convenio no dice nada sobre el n.º veces?
Que la empresa tendrá que estudiar de manera individualizada caso por caso, para valorar el grado de gravedad y culpabilidad de la persona trabajadora, así como los antecedentes que tenga (si en otras ocasiones también ha llegado tarde). Ya que no es lo mismo, por ejemplo: llegar tarde al trabajo porque has tenido que dejar el coche en el taller unos días y el autobús que te lleva al centro de trabajo en ocasiones se ha retrasado. Que, por ejemplo, llegar tarde al trabajo por retrasarte al tomarte el desayuno en el bar de enfrente.
¿Qué consecuencias tiene llegar tarde al trabajo?
Desde que entró el Real Decreto-Ley de 8 marzo, las empresas están obligadas a llevar un registro de horas. Por consiguiente, todos los trabajadores tienen la obligación de fichar al entrar y al salir del trabajo. Eso significa, que la empresa tendrá pruebas para poder demostrar que has estado incumpliendo con tus obligaciones, aunque solo hayas entrado 5 minutos tarde.
Por tanto, la empresa podrá sancionarte por llegar tarde al trabajo, de tres maneras distintas:
1) Descontándote de la nómina el tiempo que ha durado el retraso
Según el art. 58.3 del Estatuto de los Trabajadores, la empresa no puede imponer sanciones que impliquen un descuento en la nómina del trabajador. Y esto ha sido así hasta hace muy poco.
Pero la sentencia del Tribunal Supremo de 27 de mayo de 2021, ha venido a matizar ese criterio. Ya que entiende que la empresa no estaría imponiéndote una sanción si te descontara del salario los minutos que has estado sin trabajar, por llegar tarde al trabajo. Debido a que considera que la empresa, en ese caso, simplemente estaría compensando la pérdida de productividad que has tenido. Entonces, este nuevo criterio del Tribunal Supremo no iría en contra de lo que señala el Estatuto de los Trabajadores.
Por consiguiente, la empresa podría descontarte del salario el tiempo del retraso (que no es ninguna sanción), y además podría imponerte una sanción en función de la gravedad de las faltas de puntualidad que hubieras cometido.
2) Amonestación o sanción por llegar tarde al trabajo
Por llegar tarde al trabajo la empresa puede amonestarte verbalmente o por escrito – entregándote una carta de amonestación -, con el fin de avisarte de la infracción que has cometido y de lo que puede ocurrirte si no corriges ese comportamiento inadecuado.
La amonestación en muchas ocasiones suele ir acompañada de una sanción. Pero en otras ocasiones no.
En cuanto a la sanción que pueden imponerte, será la que venga especificada en tu convenio colectivo. Y si el convenio colectivo no dice nada al respecto, será la empresa la que tendrá que valorar durante cuánto tiempo podrá imponerte la sanción de suspensión de empleo y sueldo (que según ley, puede llegar a ser de hasta 2 meses, si se trata de una falta muy grave).
3) Despido por retrasos retirados e injustificados
En el supuesto de que previamente ya hayas recibido una amonestación escrita por llegar tarde al trabajo, en cuanto vuelvas a cometer esa misma infracción laboral, la empresa podrá despedirte sin que tengas derecho a indemnización. Si la empresa toma esta decisión, tendrá que comunicarte por escrito que pone fin a tu contrato de trabajo. En dicha notificación tendrán que indicarte con detalle la causa que motiva ese despido disciplinario y la fecha de efectos.
Por tanto, para que una empresa llegue a despedirte por llegar tarde al trabajo, es necesario que ya se trate de un comportamiento de cierta gravedad y reiterado, o que haya causando algún perjuicio importante. En consecuencia, retrasarte unos minutos en entrar al trabajo, un solo día, no suele ser motivo suficiente para que la empresa pueda despedirte.