Un trabajador puede aportar un WhatsApp como prueba en un juicio laboral siempre que reúna unos requisitos determinados. De hecho, cada vez es más habitual la presentación de este tipo de pruebas a la hora de demandar a la empresa. Porque a través de estos mensajes el juez puede llegar a comprobar que el empleado, por ejemplo, estaba cobrando en B, sufriendo acoso por parte de sus superiores, haciendo tareas que no le correspondía según su categoría, entre otras muchas situaciones.
Pero ¡ojo!, porque aunque sea una prueba que puede tener plena validez ante el juez, también hay que decir que es sumamente sensible, por la facilidad con la que se puede alterar o modificar su contenido. Por esa razón, en muchas ocasiones es desestimada por los jueces. Sin embargo, no te preocupes, porque te voy a contar cómo puedes asegurarte de que te la admitan con éxito.
Los WhatsApp como prueba en un juicio laboral
Partiendo de la idea que el artículo 299.2 de la Ley 1/2000, de 7 de enero, de Enjuiciamiento Civil, permite los medios de prueba electrónicos, admitiendo los medios de reproducción de la palabra,el sonido y la imagen. Sí que se puede presentar los WhatsApp como prueba, al igual que ocurre con los correos electrónicos, los mensajes a través de SMS, o las grabaciones ocultas, entre otros.
Asimismo, es una de las mejores formas de poder demostrar las conversaciones que has tenido con tu jefe o con cualquier compañero de trabajo. Y su contenido podrá acreditar que la empresa ha estado incumpliendo alguna de sus obligaciones.
Además, ya hay muchas sentencias que reconocen el valor que tiene el WhatsApp como prueba, como ocurre por ejemplo, con la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, de 23 de junio de 2015.
Requisitos para que el WhatsApp te sirva como prueba
Al presentar los mensajes de WhastApp como prueba, corres el riesgo de que el juez la desestime por diversos motivos. Por esa razón, debes prestar especial atención a los requisitos que viene exigiendo la jurisprudencia en la actualidad.
Requisitos:
- Haber conseguido los mensajes de WhatsApp de una manera lícita. Eso significa, que por ejemplo, no puedes aprovechar que tu jefe o compañero se ha ido un momento al baño para coger su móvil y reenviarte un chat en el que tú ni siquiera participas. Así que, por muy relevantes que sean los mensajes, solamente puedes utilizar aquellos en los que tú seas el emisor o el receptor de los mismos. Ya que de lo contrario, podría ser impugnada esta prueba por la empresa, por violar el derecho a la intimidad o cualquier otro derecho fundamental protegido por la Constitución Española.
- Acreditar la autenticidad de los mensajes de WhatsApp, para demostrar que no han sido manipulados o alterados. Además, el autor aparente del mensaje ha concordar con el autor real.
- La conversación ha de mostrarse de una forma clara e integra, con independencia de si se llevó a cabo en un día o en varios. Respecto a la integridad, hay que decir que se refiere a que la copia, testimonio o certificación de los mensajes, ha de coincidir íntegramente con el original.
Aquí puedes ver los requisitos para presentar como prueba las grabaciones ocultas que hayas realizado.
¿Puedo usar los mensajes de un grupo de WhatsApp?
Normalmente los chats de esta aplicación que se presentan como prueba, son bidireccionales. Es decir, existe un emisor y un receptor. Pero en la práctica, la realidad es más compleja, ya que los mensajes de un grupo de WhatsApp también pueden ser utilizados como prueba. Para que esto suceda, es imprescindible cumplir con los requisitos anteriormente comentados.
Asimismo, al ser una comunicación multidireccional, si deseas presentar estos mensajes de WhatsApp como prueba, tendrás que aportar tu propio smartphone como parte interesada, más otro u otros teléfonos móviles de algunas de las personas que integran ese grupo de WhatsApp. De esta manera, será más probable que la prueba sea admitida con éxito.
Problemas de los mensajes de WhatsApp como prueba
El principal problema que tienen los mensajes de WhatsApp como prueba, es que son fácilmente manipulables. De hecho, existen muchas aplicaciones gratuitas, al alcance de cualquier persona, que permiten alterar determinados aspectos un mensaje real de WhatsApp, sin dejar rastro de ello. Pueden, por ejemplo: cambiar el emisor del mensaje, la hora del envío, etc. Por ese motivo, si no se acredita debidamente la validez de esta prueba, será desestimada por el Tribunal.
Además, ten cuenta que WhatsApp no guarda los mensajes en sus servidores. Son los dispositivos los que guardan las copias de los mensajes. Así que, si se ha borrado alguno de ellos por cualquier motivo, ya no habrá forma de recuperarlo.
Otro inconveniente que presenta el mensaje de WhatsApp como prueba es identificar a la persona con la que has tenido la conversación. Porque el remitente que aparece en lo que recibimos, tiene el nombre que tú le has puesto en tu agenda de contactos. Con lo cual, si deseas aportar alguna de estas conversaciones, es conveniente que borres ese nombre, para que solo se muestre el número de teléfono de la persona con la que has mantenido la conversación. Posteriormente tendrás que demostrar ese número pertenece a la empresa o al empresario que pretendes demandar. Esto es algo sencillo, ya que lo podrás hacer mostrando la página web en la que aparece, o a través de cualquier otro documento en que se muestre. E incluso en el interrogatorio que tu representante le haga a la empresa, podrá obtener esta información.
¿Cómo evitar que impugnen los mensajes de WhatsApp?
Para aportar los mensajes de WhatsApp como prueba en el juicio, lo más recomendable es enviar estos mensajes desde esta aplicación a una dirección de correo electrónico. De esta forma, se podrá acceder cómodamente a ellos y será más fácil evitar malentendidos. Además, es un método más práctico que llevarle al juez el móvil para que lea allí mismo los mensajes. E incluso si la conversación ha sido corta, podrías hacer un pantallazo de la misma e imprimir la imagen de esa conversación.
Pero si solamente presentas las conversaciones de WhatsApp como prueba, corres el riesgo de que la empresa la impugne al alegar falta de autenticidad. Por tanto, lo más conveniente es dar fe pública de esos mensajes con el fin de evitar que puedan ser desestimados. Para ello, puedes recurrir:
- Al cotejo de la conversación mantenida con el teléfono de la otra parte, si coinciden ambas versiones.
- Al Letrado del Juzgado o a un notario, para que levante un acta con la transcripción literal de la conversación de Whatsapp como prueba, los números de teléfono que aparecen involucrados, la tarjeta SIM con intención de identificar al propietario de la linea, el IMEI del dispositivo, y la fecha y la hora en la que se ha producido ese diálogo.
- A un perito informático para que acredite la autenticidad y el envío de los mensajes. Se trata de un profesional que tiene los conocimientos y herramientas necesarias para extraer las conversaciones originales del WhatsApp como prueba. De ahí, que pueda acceder a determinados registros de vital importancia en los que constan, por ejemplo, el número de mensajes enviados, los cambios de tarjeta de memoria, la conexión Wi-Fi y la ubicación, entre otros. Por otra parte, también se encargará de certificar y mantener la cadena de custodia de dicha conversación.
¿Qué pasa si impugnan los mensajes de WhatsApp como prueba?
Si el abogado o graduado social que representa a la empresa alega que los mensajes de WhatsApp que aportas como prueba son falsos (si no has acreditado la veracidad de la documentación en la forma que te he comentado en el apartado anterior), tendrán que demostrarlo. Para ello, el juez debería interrumpir el procedimiento judicial, para que en el plazo que se señale, la empresa pueda interponer una querella penal por falsedad de documento privado. De manera que, el procedimiento laboral quedaría suspendido hasta que quedara resuelto el procedimiento penal, con el fin de valorar la autenticidad de los mensajes.
¿Qué valor tiene la prueba de WhatsApp?
Los mensajes de WhatsApp como prueba tienen un valor subjetivo, ya que será el juez la persona encargada de determinarlo. Así que, será distinto en cada caso. Y su éxito dependerá de que se cumplan cada uno de los requisitos que te he comentado al inicio de este artículo.
Sin embargo, ten en cuenta que aunque muchas sentencias admiten la validez de esta prueba, es preferible que no sea la única que aportes, ya que normalmente se necesita presentar otros medios probatorios complementarios o indicios, que refuercen el valor de la prueba del chat (debido a lo sensible que resulta esta prueba).
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